Friday, October 03, 2008

Desde hace un tiempo que recibo correos que mando yo mismo desde la oficina, para poder seguir trabajando desde mi casa, cuestión que nunca hago, ya que comienzo a hacer otras cosas en el computador que me distraen totalmente, y comienzo a ponderar lo bien que lo estoy pasando, con el hecho de tener avanzado mis quehaceres laborales.En ese análisis costobeneficio, me doy cuenta que es mucho más importante poder ocpuar el tiempo restante después del trabajo, haciendo cosas que forman parte del deleite cotidiano, acordándome y poniendo en práctica esas situaciones vitales y necesarias para mantener el estado de felicidad y la lucidez renovada que reafirma día a día aquello que realmente no deseo.
Lo paradójico es que admito satisfacción en el quehacer laboral mismo, que me hace sentir parte de una burocracia que conscientemente, constituye vena viva de los vulnerables glóbulos rojos de esta humanidad esclavizada.
Desde hace un tiempo que recibo correos que mando yo mismo desde la oficina. Debo recordar entonces por qué mi mamá insistía tanto en que no me acercara demasiado a la tele.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home