La invitación

Mi casa es de madera, como la de los vecinos de la Aldea, y todas ellas tienen la peculiaridad de estar conectadas como una tela de araña, conformando calles-pasarelas que se dirijen hacia un núcleo,donde se encuentra el foro y los puestos del mercado, donde cada uno de los artesanos intercambia sus productos. Probablemente muchas dudas te aquejan acerca de este extraño pueblo y su habitantes. Quizás son dudas que yo también tendría. Cómo es eso de que convivan tantas culturas en un pequeño pueblo, que todos sean artesanos, que haya una aparente armonía en cada una de las actividades, y todos bailen y canten al ritmo de una extraña rumba, mientras tus vecinos sufragan colocando pelotas en una balanza? Lo cierto querido amigo es que han pasado muchas cosas para que una escena cotidiana pueda ser descrita de esta forma. También te preguntarás que pasa conmigo. Soy acaso un ser que vive lejos de sus padres, que sobrevivió a una catástrofe mundial, y se ganó un espacio en medio de esta muchedumbre que por azar y sobrevivencia se estableció en este valle con el fin de reconstruír su vida? Vivo acaso con alguien, amo a alguien, creo en algo, si este es un pueblo de artesanos, cuál es mi oficio predilecto? Soy algo más que un emisario que desea hacer un viaje hacia las ruinas de una metrópoli destruída? Ven, acompáname. Te lo contaré en el camino.