Una cálida noche de verano

Me gusta escribir sin saber los rumbos que puede tomar esta escritura, sin entender que los recovecos de mi conciencia puedan mostrarme algunos rincones ocultos, inexplorados, hacia alguna constatación que me hace algún sentido o tal vez nada más que una concatenación de letras que reproducen el idioma castellano.
Esta noche me siento optimista, porque quiero que me vaya bien y siento que tengo la actitud para que se cumplan alguno de mis deseos.
Escucho a Zebda , un grupo francés que está formado por algunos hijos de inmigrantes, que interpretan en gran parte la sensibilidad d euna generación de franceses que se sienten excluídos.´
Acabo de bajar una canción que se llama all the things you are, interpretada por chet baker y stan getz, está muy buena y la estoy disfrutando.
Bajé a buscar un vaso con agua, siento mi espalda insolada.
Anoche vi a compañeros de colegio que no había visto en muchos años, me caen bien y a pesar del alejamiento siento que comparto con ellos mucho más de lo que creía.
Estoy a pata pelá.
Pienso que después del grado quiero hacer un diplomado de derecho indígena que acabo de encontrar en internet.
Me habría gustado haber aprendido a tocar el acordeón.
En quince minutos más está de cumpleaños mi mamá.
Creo que soy un hombre feliz.