V I D A

Tomo exceso callo tengo sueño lloro miento pienso siento invoco un rayo.

Canto serio miro exhalo ruego un rato pienso calmo el vuelo innato

Huelo inciensos mato ando prescribiendo las visiones de mis manos

Mientras tengan las canciones los amigos de mi barrio

Leo el verso escucho incauto las razones de mi hermano

Pueblo Marco Talo Ralo las raíces que me armaron

Crezco inmenso en este valle de delirios milenarios

Soy diverso Loco Tieso mientras vivan los humanos

Miro intenso Toco luego

Me desmayo y

me

Mato.

Por qué, si intento exprimir la vena inflamada de su dulce lava
Me cuesta tanto recorrer la continuidad de las historias
Con sus petrificaciones
Y sus procesos de tranquilas vacilaciones

Por qué si retumba en mi el exhaustivo deseo de las sensaciones
Aplazo el canto con la omisión del gesto cotidiano
De recurrir a la externalidad del ritual chamánico
Que reproduzca de inmediato

El placer de los mejoramientos
Y me sumerja de océano absorbente
Por las corrientes de mi abuelo enamorado


Por qué te miro melancólico
Y atrapo tu mirada pidiéndote ayuda
Si camino peregrino en procesión acompañada
De voces generosas que me alumbran

Y me soplan contra el viento que anuncia las lluvias

Y no logro aplacar el llanto invisible
De mi sonrisa cotidiana

Y no soy capaz de contestar las respuestas sin preguntas
Porque no sé quizás
Y eso me sigue gustando
Cuando miro por las ventanas
Y me reflejo caprichoso
Como paisaje inacabable

Y salgo a explorar entonces
Las infinitudes del deseo
como recorriendo frágil
La memoria instintiva
De mi condición humana.